Homenaje a Alberto Gruson
Dichosos los que han participado
con él en su vida de fe y ciencia
-Yo, aquí me quedo. Ya he subido al carruaje (féretro).
-¿Y como te vamos a saldar la deuda si los caminos nos separan?
-Tomaré el atajo para llegar de inmediato a la casa del Padre. Allí se rematan todas las cuentas.
-Nosotros hemos de proseguir el viaje a la sociedad. Allí se regocijarán nuestros anhelos al traer tu presencia con las alforjas llenas de la memoria de tí. Allí se irá saldando nuestra deuda según vaya cambiando la geografía social de nuestro pensamiento.
-Enjugad bien vuestra valentía con el sudor cognoscitivo de las realidades nuevas. Os acompañará el tiempo y el sentir de sus mitos. No desmayéis ante sus desafíos. Habréis de aprender a comenzar de nuevo en cada curva persistente del viaje, con nuevos tropiezos de realidad.