Por Aldo Mascareño
I. El espejo español:
El principio heurístico de la teoría de sistemas sociales autorreferenciales ya ha sido establecido por Niklas Luhmann; falta ahora el desarrollo de un método de investigación empírica de raíz sistémica para consolidarlo. No puede sorprender que este método no esté aún disponible. No existen alrededor del mundo grandes institutos de investigación social inspirados en la teoría luhmanniana, tampoco redes internacionales de investigadores dedicados al trabajo empírico sobre premisas sistémicas, ni menos un programa de encuentros internacionales donde se anuncien los últimos hallazgos en el campo. Formular algo así como una evaluación del estado de la investigación sistémica en el planeta pasaría hoy por indicar nombres de científicos entre cuyos intereses está la investigación social sistémica, pero nada parecido, por ejemplo, a la propia investigación llamada sistémica en la física o en la matemática (Serra, 1986), o a la relativa a sistemas biológicos (Walleczek, 2000) o incluso a la económica (Schweitzer, 2003). Existen investigadores sociales sistémicos, por cierto, pero por Luhmann sabemos que los investigadores están en el entorno y que sólo su investigación es sistema.