Nació en Hungría en 1930 y llegó a Venezuela cuando solo tenía ocho años. En 1962 se graduó de Socióloga en la Universidad Central de Venezuela (UCV), y en 1985 obtiene el doctorado en Ciencias Sociales, en la UCV.
Su vida académica transcurrió en el Centro de Estudios del Desarrollo (CENDES) de la UCV. Durante sus primeros años en esta institución, participó en el proyecto Conflicto y Consenso que el CENDES desarrollaba con el Centro de Estudios Internacionales de MIT. El Proyecto se integraba de dos sub-proyectos complementarios: Conven dirigido por José Agustín Silva Michelena; y Elites de Venezuela (Venelite) dirigido por Frank Bonillla, Profesor de MIT. En esos años estuvo vinculada como Investigadora Asociada con el Centro de Estudios Internacionales en MIT (Cambridge, Mass., USA); y a la Universidad de Columbia (New York, USA).
Tuvo diversas responsabilidades institucionales, entre ellas, el haber sido Coordinadora de Investigaciones y Jefa del Área Cultural Educativo del CENDES. Aunque participó en diversos proyectos de investigación de temas variados, el campo al que más se dedicó como investigadora fue el de Sociología de la Educación. De ahí que su actuación como responsable del Área Cultural y Educativa, fue crucial. El trabajo de esta área estuvo relacionado con comprender los aspectos que impedían una educación más equitativa, pues si bien en los años sesenta había habido un crecimiento cuantitativo importante, no se observaba disminución de la desigualdad en las poblaciones menos favorecidas y sus oportunidades de superación. Esa investigación, enfocada en el nivel de primaria, permitió establecer la existencia de lo que se denominó “circuitos escolares”, los cuales contribuían a reproducir y profundizar las desigualdades sociales entre las distintas clientelas que acudían a sus aulas. El producto de este trabajo de investigación dio lugar al emblemático libro: La diferencia escolar, en coautoría con Ramón Casanova.
En Gabriela Bronfenmajer siempre existió la necesidad de unir los conocimientos académicos con el diseño de políticas públicas, y esta oportunidad se dio cuando otra reconocida socióloga, Marisela Padrón, estuvo al frente del Ministerio de la Familia. Desde el cargo de Directora General Sectorial de Atención al Joven, que ejerció por tres años, dirigió proyectos de educación en los barrios, a través de programas sociales de ayuda a las madres. Dicho en palabras de Bronfenmajer: “(…) las condiciones depauperadas en las que vivía una gran mayoría de niños en el país me afectaban muy profundamente y, por primera vez, tuve la oportunidad de involucrarme directamente en acciones que contribuían a mejorar su calidad de vida. Para ello, se convertía a la propia comunidad en el agente más importante del objetivo buscado y de su continuidad”. [1]
Gabriela Bronfenmajer fue, y continúa siendo, un gran ejemplo para todos aquellos que tuvimos la oportunidad de trabajar con ella, entre los cuales me encuentro, por su seriedad profesional y por su calidad humana.
Nota:
[1] Memorias de una larga y productiva trayectoria profesional, entrevista a Gabriela Simon Bronfenmajer, en Revista Cuadernos del Cendes, No. 95m 2016. http://ve.scielo.org/pdf/cdc/v33n91/art06.pdf
