Coromoto Renaud: He visto en tu trayectoria profesional, que el tema del Desarrollo ha predominado en tus actividades como investigador y docente. Cuéntanos cómo surgió ese interés por el tema y las distintas dimensiones que has abordado.

Mauricio Iranzo: primero que nada, debo agradecerte Coromoto, muy especialmente, la oportunidad que me das con esta entrevista de poner en orden mis ideas sobre el proceso que he vivido, pensando y repensando el tema del Desarrollo, que espero contribuya a profundizar su tratamiento.

Mi vinculación con el sector público estuvo al principio asociada a la ejecución de políticas y programas sociales, que se podría decir que respondían a una concepción del desarrollo. Mis primeras experiencias fueron en Caracas, a partir de 1969, con el equipo de promoción, capacitación y organización campesina del Instituto Agrario Nacional y después, con el programa de Módulos de Servicios del Decreto 332 en Fundacomún, pero fue en la Fundación para el Desarrollo de la Región Centroccidental, Fudeco, en Barquisimeto, desde 1980, donde empecé a plantearme lo que significaba la planificación del desarrollo. Se podría decir que esto fue desde una reflexión que arranca de las experiencias concretas, lo que tuvo mucho que ver con la constatación de cómo los planes de desarrollo para el momento y en el marco de la política de sustitución de importaciones, no estaban dando respuestas suficientes a las necesidades sociales (los porcentajes dedicados al sector eran ínfimos en comparación con otros países). La gran mayoría de los que trabajábamos en el sector social teníamos una formación en disciplinas de las Ciencias Sociales, pero concebidas de forma aislada, influidas por criterios asistencialistas y sin una formación adecuada para lograr su articulación con la política económica.

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