Por Gabriel Lotero-Echeverri y M. Amor Pérez Rodríguez
Resumen:
En la sociedad contemporánea las migraciones se han intensificado debido al proceso de globalización por el cual las economías se vuelven interdependientes y se tejen redes de trabajo transnacionales, que facilitan la inserción laboral de personas cualificadas, aunado a la popularización de las TIC, las cuales se han vuelto omnipresentes, refuerzan procesos de hibridación cultural y permiten «acercar distancias». Sin embargo, la presencia del extranjero se sigue encuadrando como una amenaza en los discursos de políticos influyentes y en los medios masivos de comunicación, quienes desconocen los efectos positivos que las migraciones pueden aportar, desde el punto de vista económico, cultural, educativo y en la promoción del desarrollo humano. En el presente artículo se realiza una revisión crítica de la literatura sobre la correlación entre migraciones internacionales y desarrollo humano, la cual se puede enfocar desde dos puntos de vista: el codesarrollo, que involucra a los migrantes como promotores del desarrollo, o desde la teoría de la dependencia, que afirma que las migraciones refuerzan el círculo vicioso de la pobreza de sus territorios de origen. Se destaca que los países receptores tienen políticas para seleccionar migrantes con estudios superiores y con recursos financieros, mientras que son reacios a recibir migrantes laborales poco cualificados, atraídos por mejores salarios, así como también se obstruye la entrada a personas que solicitan refugio, ante la necesidad de protección de sus Derechos Humanos.