Por Carlos Mendoza Potellá
2022
Exposición de motivos:
Quienes suscribimos, queremos someter a la consideración pública nacional un conjunto de ideas y propuestas sobre la recuperación de la industria petrolera nacional, teniendo como marco de referencia el contexto internacional geopolítico, la crisis multidimensional que afecta a la nación y la ya innegable emergencia de una crisis climática global. Al hacerlo, pretendemos demostrar que el país, en los múltiples desafíos que enfrenta, tiene otras alternativas diferentes a las derivas neoliberales, autoritarias y entreguistas, que se pretenden posicionar como única opción para superar la crisis.
La humanidad vive hoy un momento crítico en el cual está en juego su propia supervivencia como especie. En ese contexto trágico, que los menos pesimistas consideran de largo plazo, nuestra Nación es abatida por una acumulación de conflictos externos e internos.
Ubicada en un ámbito geopolítico en el que históricamente se le ha destinado a servir de “patio trasero” o socio subordinado de uno de los poderes mundiales, Venezuela enfrenta desde hace décadas una crisis social, política y humana de propia factura.
La condición centenaria de país productor petrolero, explotador de un yacimiento minero, está llegando a su fase terminal debido a una tendencia manifiesta desde hace cinco décadas: la disminución de la capacidad de generación de excedentes de esa industria.
El no haber prestado atención a las múltiples advertencias sobre la necesidad de dar pasos ciertos hacia la construcción de una economía no rentista, es uno de los factores de la catastrófica realidad actual.
Hoy, sin embargo, continúan planteándose escenarios de “rescate” de nuestra industria con propuestas de intensificación y ampliación del camino extractivista y una visión rentista ya lastimeramente andado, agravadas por una manifiesta voluntad de abandono de posiciones de soberanía nacional sobre sus recursos y espacio geográfico.
Estas reflexiones pretenden explorar el contexto histórico, político y geopolítico de la actual circunstancia nacional para aportar elementos a la definición de un camino hacia la reconstrucción del país, a partir de la conciencia que tenemos de un pasado lleno de desaciertos como de los desafíos que enfrentamos en este complejo siglo XXI.