Por Sergio Fernández Riquelme
Resumen:
El desarrollo humano integral aparece como la nueva cuestión social del siglo XXI, trasunto de las “fracturas sociales” presentes en mundo globalizado, y que impele a redefinir la Política social en sus fundamentos teóricos y sus medios de acción. Una renovación, más allá de paradigmas heurísticos, que debe proporcionar instrumentos de análisis, paradigmas interpretativos e instituciones interregionales que hagan eficaz la mediación entre lo político (una Gobernanza transnacional) y lo económico (un Mercado mundializado), ante el impacto integral de estas fracturas en las necesidades y oportunidades vitales de la ciudadanía. La “ciudad del hombre” aparece así, en el horizonte, como meta a alcanzar, más allá de intereses privados y de lógicas de poder, causas directas de los efectos los disgregadores sobre la sociedad presente.