Por Atilio Raúl Rubino
Resumen:
Un año con trece lunas (1978) es una de las películas consideradas más personales de la extensa producción cinematográfica de Rainer Werner Fassbinder. Y es la única que tiene como personaje principal a una mujer trans. Este artículo aborda desde una perspectiva queer (Butler, Preciado) la compleja tensión entre los intentos de definir la identidad de Elvira atravesada por una profusión de discursos que buscan darle un sentido a su persona y un origen y explicación a su cambio de sexo, por un lado, y un cuerpo que resulta ininteligible (Butler) en el marco de una biopolítica que establece las vidas y cuerpos vivibles y los que no (Agamben, Foucault, Kristeva). A partir de las múltiples conexiones con el pasado de Alemania, la película convierte la memoria individual en una memoria colectiva de los cuerpos e identidades exterminadas por el nazismo y, luego, por la biopolítica de la posguerra.