Por Omar González Ñáñez
La región del Alto Río Negro de Brasil y Colombia, también conocida a raíz del trabajo de Irving Goldman (1968) como el Noroeste Amazónico, ha sido considerada como la cuna, o el lugar de etnogénesis de la gran mayoría de las lenguas MAIPURE-ARAWAK (en adelante M-A) de Suramérica. De particular interés en este sentido es el área conocida como Raudales de Jípana (hípana en curripaco brasileño y wapúi en lengua yeral) ubicada en el Alto Río Aiarí, un lugar extremadamente sagrado (según los antiguos indios) llamado por ellos “el ombligo del mundo” porque, en su concepción, allí comenzó el Mundo tanto para los proto-humanos como para las especies humanas, incluyendo a los no indígenas o pueblos criollos. Este sitio fue el apropiado para el surgimiento o etnogénesis de los proto-arawak. Al dejar el raudal, existen otros lugares sagrados muy cercanos, rocas y rápidos que marcan el primer viaje mítico histórico del Creador entre los M-A, personaje al cual los pueblos indios le asignan diferentes nombres: Iñápirrikuli, Nápirùli, Kúwai, Kúwe, Kuwaiséiri, etc. Entre estos sitios cabe mencionar los raudales Kúwai-Yuruparí (río Isana), Ñandú (río Isana), Tunuí cachoeira (en el río Isana), entre otros (cf. Wright 1981, Mosonyi et al. 1996, Vidal 2000, González Ñáñez 2001).
Debido a la influencia de las descripciones de las lenguas M-A realizadas por los etnógrafos y exploradores pioneros, se mantiene un malentendido relacionado con el nombre propio de muchas de estas lenguas. Más grave aún es el hecho de que recientemente algunos lingüistas de reconocida experiencia por sus investigaciones sobre estas lenguas continúan repitiendo el mismo error de sus maestros. Una de estas lenguas es el CURRIPACO (KURRIPAKO) hablado a lo largo de las riberas de los ríos Isana, Cuiarí, Caiarí y Guainía, el cual ha sido erróneamente llamado “baniva do Isana”, a pesar de que esa lengua es realmente curripaco mientras que el BANIVA o BANIVA LEGÍTIMO, como la llamamos, es una lengua cercana al MAIPURE pero muy distinta del curripaco. La confusión se originó cuando el etnógrafo alemán Kurt Nimuendajú hizo un viaje al noroeste de Brasil en julio de 1927, cuyo testimonio dejó en la publicación Reconhecimento dos Rios Isana, Ayarí e Vaupés, de março a julho de 1927, donde él confunde linajes étnicos y descendientes o sibs totémicos con lenguas; además designa como “Baniva del Isana” a diferentes dialectos del curripaco. Incluiremos más adelante descripciones detalladas de estos dos grupos de lenguas.