Por Enrique Martín-Criado
Resumen:
El abuso del concepto de habitus conduce frecuentemente a pseudo-explicaciones circulares: de los comportamientos observados se infiere un habitus que supuestamente explica el comportamiento. Frente a estos atajos, se proponen dos recomendaciones para utilizar fecundamente el concepto de habitus. En primer lugar, antes de recurrir a cualquier explicación por la socialización hemos de agotar el análisis de todos los determinantes situacionales. En segundo lugar, el concepto de habitus puede servirnos sobre todo para explicar acciones inadecuadas a la situación. El habitus es una herramienta mucho más fructífera cuando encontramos desajustes entre sujeto y situación, entre pasado y presente.