Por Manuel Antonio Garretón
FLACSO
Chile
1983
206 PP.
Dice Alain Touraine en el Prefacio de 1983:
“¿Ha llegado al fin el momento de comprender la unidad de ese largo período de la historia de Chile que comienza en 1964 con la llegada al poder de la Democracia Cristiana y se extingue ante nuestros ojos con el derrumbe de las ilusiones de los Chicago boys de Santiago y el debilitamiento de la dictadura militar?
El libro de Manuel Antonio Carretón es el primero en abordar el conjunto de este período y definir su naturaleza central. Esto le permite también comprender mejor los conflictos que han desgarrado trágicamente la sociedad chilena estos veinte. Hasta ahora, todos los autores se contentaban con ser los abogados de un campo o de otro, como si no hubiera nada común entre los adversarios en presencia. Posición insostenible, por razones teóricas pero, también y sobre todo por razones prácticas: ¿dónde ubicar a la Democracia Cristiana en esta visión maniquea? Los conservadores, aterrados por la movilización de campesinos y marginales, vieron enseguida en la Democracia Cristiana el aliado indispensable contra la detestada Unidad Popular. Los militantes socialistas y comunistas que condenaron largo tiempo la acción que juzgaban pro capitalista e incluso pro imperialista de la Democracia Cristiana se unen frecuentemente hoy a las manifestaciones populares en homenaje al fallecido Eduardo Frei. En tan to los observadores se contentan con reproducir el lenguaje de los actores, no es posible ningún análisis y reina la oscuridad. Ni la dictadura militar ni la Unidad Popular han logrado producir verdaderos análisis de sus acciones y de las de sus adversarios.
Manuel Antonio Carretón no es de ningún modo neutro. Todo su pasado político e intelectual lo atestigua, ‘así como el hecho que todavía permanezca excluido de la Universidad, donde dirigió el Centro de Estudios de la Realidad Nacional (CEREN). Pero su compromiso está asociado a una tenaz voluntad de análisis, es decir, de proponer explicaciones que no sean sólo la reproducción de lo que los actores mismos han dicho y pensado. ¿Por qué es indispensable este distanciamiento? Porque existe de hecho una gran diferencia entre la conciencia de los actores y la naturaleza de los procesos históricos. Desde la izquierda, no se hablaba sino de fuerzas sociales y relaciones económicas; ahora bien, Carretón demuestra que la historia chilena es principalmente una historia política. Desde la derecha, o más bien del lado de la dictadura militar, se piensa también en términos ideológicos y económicos y ahí igualmente el autor demuestra que lo esencial del régimen está en su naturaleza propiamente política”.