Hacer sociología en Venezuela juntos con Alberto Gruson

Hacer sociología en Venezuela juntos con Alberto Gruson

Por Matilde Parra de Niño y Verónica Zubillaga
UCAB
Venezuela
115 PP.

Prólogo:

En el año 2006 la Escuela de Ciencias Sociales se enfrenta a un tremendo desafío: el profesor Alberto Gruson, quien había sido parte fundamental de su equipo docente dede que fue invitado por su primer director, Doctor Arístides Calvani, ha decidido dejar sus cátedras. Gruson tenía varios años jubilado, ya no mantenía su dedicación en la Escuela, pero seguía dictando en la especialidad de Sociología las asignaturas: Sociología de la Familia, Estratificación y Segmentación Social, Dinámica y cambio social, Sociedad de Masas y Corrientes Sociológicas Contemporáneas. En aquel tiempo nos decía que ya había cumplido 70 años y era hora de dedicarse a hacer “sociología para adultos”, así que no admitió la posibilidad de un retiro paulatino. Frente a esta decisión, la Escuela se enfrentaba a un doble reto: uno práctico y urgente, encontrar profesores idóneos para mantener la calidad y el legado en las temáticas desarrolladas durante largos años por Alberto Gruson en sus cátedras; uno menos apremiante, pero más significativo, cómo recopilar sus experiencias y aportes al desarrollo de la investigación en múltiples áreas para que pudiera seguir nutriendo a futuros estudiantes e investigadores.

Con esta idea en mente, Ingrid Ochoa de Pérez y María Elena Villegas, quien para entonces eran la Directora de la Escuela de Ciencias Sociales y la Coordinadora de la especialidad de Sociología, respectivamente, se ponen de acuerdo con Verónica Zubillaga para que diseñe el proyecto de realizar un libro en homenaje a su trayectoria, para lo cual habría financiamiento disponible gracias a la Cátedra Fundacional Arístides Calvani. La elección de Verónica como impulsora del proyecto fue, sin duda, la acertada. No sólo por su estrecha colaboración con Gruson en múltiples trabajos de investigación que se remontan a su tesis de licenciatura en Sociología, sino porque además cuenta con gran experticia en métodos cualitativos. Así que emprendió con gusto la tarea de reconstruir la historia de vida de Alberto Gruson.

Del intercambio con otros egresados interesados en el proyecto de plasmar el legado de nuestro profesor en un libro, surgió la colaboración permanente y dedicada con Matilde Parra a quien también debemos agradecer el empeño y dedicación que hicieron posible la edición de este libro. Matilde y Verónica, junto con el propio Alberto Gruson, son los responsables finales del extenso material que está hoy finalmente a disposición de los académicos interesados en conocer un trozo de la historia no solo de un personaje o de un centro de investigación en particular, sino del desarrollo de la investigación social en un extenso período de la historia reciente del país y, además, en múltiples temáticas.

Ya José Ignacio Cabrujas dijo que los venezolanos nos caracterizamos por nuestra limitada memoria, empeñados, como estamos, en el “mientras tanto” y el “por si acaso”. Esta escasa disposición a valorar nuestro pasado impregna también el trabajo académico y la formación de los futuros profesionales de las ciencias sociales. Hasta en el estudiante más dedicado, es mucho más posible que conozca oscuras y muy eruditas referencias de la sociología europea o norteamericana de principios del siglo XX a que conozca quién fue José Agustín Silva Michelena y cuáles fueron sus aportes a la sociología venezolana y latinoamericana, por solo mencionar uno de los pioneros, hoy ausentes, de la investigación empírica en nuestro país. Si a esta tendencia sumamos que la carrera de Alberto Gruson se desarrolló dentro de una joven universidad privada que hasta hace muy pocos años promovía poco la investigación y las publicaciones como componentes esenciales de su quehacer, la tarea de documentar los aportes de uno de sus académicos se torna aun más relevante.

Por ello, los materiales que se ha logrado reunir en esta publicación, no constituyen solo un muy merecido homenaje a un insigne docente e investigador, sino que además serán sin duda una significativa fuente de información sobre una amplia gama de investigaciones sociales realizadas en Venezuela por Alberto Gruson, sus colaboradores directos en CISOR y los colegas nacionales e internacionales que encontraron en esta figura un estimulante compañero en la aventura de formular preguntas novedosas y no esperar respuestas simples, orientadas a únicamente por las necesidades puntuales de lo urgente.

El libro está compuesto por dos grandes partes. En la primera, titulada “La sociología como oficio y compromiso” Alberto Gruson relata su trayectoria desde su formación en Bélgica, su llegada a Venezuela y a la Universidad Católica Andrés Bello y la creación del Centro de Investigaciones Sociales y Socio-religiosas (CISOR) en 1966. Desde esta plataforma él desarrollaría una larga trayectoria de investigación que perdura hasta nuestros días y serviría, además, de escuela donde un gran número de sociólogos se enfrentó a los retos del ejercicio profesional. Pero el relato no se basa únicamente en el devenir personal de su protagonista, puesto que a partir de la tercera sección se concentra en los diversos temas y proyectos de investigación a los que Alberto Gruson dirigió su empeño y el relato nos muestra el origen de estas inquietudes y su desarrollo a lo largo de su carrera, así como el intercambio con amigos y colaboradores en cada una de ellas.

La segunda se titula “Amigos y pupilos escriben” y allí se recopilan ensayos y estudios de un nutrido grupo de estudiosos venezolanos y extranjeros que reconocen la gran influencia que el contacto con nuestro profesor tuvo en sus respectivas inquietudes y proyectos de investigación. Los ensayos abordan diversas temáticas: estudios sociales de la religión, el oficio del investigador social y las experiencias de Alberto Gruson y CISOR, estratificación Social, análisis de la coyuntura socio-política, la familia en la cultura venezolana y la comprensión de las organizaciones de la sociedad civil. De este modo, cada una de las áreas de investigación que son relatadas en la primera parte del texto, se complementan en la segunda parte con la mirada sobre estos mismos temas de un nutrido grupo de colaboradores.

Por último, en el apéndice de la segunda parte se presentan tres relatos sobre la manera como cada quien conoció a Alberto Gruson, así como su reconocimiento por su extraordinaria personalidad y ejercicio profesional. Un emotivo homenaje se reproduce en la crónica publicada originalmente por Jaime Da Costa Senra en su blog “Crónicas de Nueva Zelanda”, que permite al lector hacerse una idea del impacto que causaba Gruson como docente en las aulas de la Escuela de Ciencias Sociales de la UCAB. Así, gracias a la literatura, queda constancia para el futuro de la experiencia de los cientos de estudiantes que fueron confrontados por ese profesor, muchas veces más allá de la comprensión de un muchacho de veinte años por su afición a plantear preguntas inesperadas, a mirar los mismos fenómenos desde otras perspectivas y a negarse a aceptar cualquier dogma. Precisamentepor estas razones, fue un profesor profundamente estimulante y retador, dispuesto a “fajarse” codo a codo con su extensa lista de tesistas e incluso con los muchos que sin tener una relación formal de tesista/tutor, pasamos en diversos momentos de nuestra vida estudiantil y profesional a discutir con él sobre nuestras inquietudes y proyectos. Queda este libro como muestra de agradecimiento y de nuestra disposición a continuar en las sendas de la búsqueda del conocimiento y de la formación de los futuros científicos sociales críticos y creativos que el país está necesitando.

No es posible cerrar esta breve presentación sin agradecer a quienes con sus aportes hicieron posible la impresión de este libro: Mireya Vargas, Marco Polo Correia, Ofelia Pérez, Gustavo Perozo, Gustavo Machado y Oscar Schemel. A todos, muchísimas gracias por su confianza y el apoyo a este proyecto editorial. Sólo me queda invitarlos a todos a disfrutar, como yo, de las páginas que siguen.

Lissette González A.
Directora Escuela de Ciencias Sociales 2008-2012

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