Por Rafael Alonso Hernández López
Resumen:
Desde hace casi una década México ha registrado un incremento exponencial en el número de solicitudes para el reconocimiento de la condición de refugiado, lo cual se ha traducido en un reto para la gestión y atención de estas poblaciones, no solo por la cantidad de personas que han arribado a nuestro país sino sobre todo por la aplicación de una política migratoria basada en la contención migratoria. La presente propuesta analiza la tensión existente entre la política migratoria y la política de protección del Estado mexicano, en cuyos hallazgos evidencia algunos desencuentros y contradicciones, mismos que, terminan por imposibilitar e incidir negativamente en su acceso al derecho a ser reconocidas como refugiadas.