Por Gualberto Aguilar-Torres, Kevin A. Delgado-Vargas, Alfonso F. De Abiega-L’Eglisse, Lissete López-Hernández y Gina Gallegos-García
Resumen:
A principios del año 2020 el mundo se enfrentó a una de las más grandes pandemias en la historia y, con esto, a un cambio en el modo de vida de las personas. Este cambio tuvo como elemento central el uso de las tecnologías de la información. Si bien su uso había evolucionado rápidamente, aún se tenían muchos sectores de la población que no las integraban por completo. Además, con la llegada de la pandemia, el mundo entero tuvo la necesidad de adaptarse a una nueva forma de interactuar, desde la forma de convivir con la familia hasta la forma de impartir y tomar clases, por mencionar algunas actividades. En este sentido, la educación básica fue uno de los sectores más afectados, ya que tuvo que pasar del trabajo presencial a una enseñanza completamente en línea. Sin embargo, gran parte de esta población, integrada por adolescentes, niñas y niños no están familiarizados con los riesgos que conlleva la convivencia diaria con Internet. Esto dejó ver que las instituciones educativas no tuvieron tiempo de educar a sus estudiantes en materia de ciberseguridad. Con base en lo anterior, este artículo muestra algunos de los principales riesgos a los que se enfrentan los adolescentes, derivados principalmente de una cada vez mayor exposición a Internet. Para esto, no se contemplaron medidas mínimas de seguridad y prevención. Finalmente, se presentan algunas estrategias que ayudan a mitigar dichos problemas.