Por Alexis Romero Salazar
Universidad del Zulia
2017
480 PP.
ISBN: 978-980-402-256-2
En los últimos tiempos la sociología se ha modificado permanentemente, haciéndose más compleja y aclarándose para asumir perfiles más definidos. “Ha estado cambiando y asumiendo otras connotaciones”, para decirlo con Ianni (1995, 14). Se consiguió con desarrollos sociales desiguales y contradictorios y se metió en todo -en lo público y lo privado, en lo micro y lo macro, en la convivencia y las subjetividades-; se introdujo entre los individuos y las colectividades, las instituciones, los movimientos sociales y ha tenido que ver con todo –con el Estado y la Nación, con la anomia y la ciudadanía, la técnica y la ideología, con la guerra y la paz-. Además nada le ha sido extraño: ni clases, ni etnias, géneros, ni la educación, la salud, la religión, ni los cuerpos, ni las emociones; ningún tema o grupo quedó fuera de su interés.
Siempre dispuesta a asimilar las conquistas de la ciencia, de la filosofía y, por qué no decirlo, de las artes, la Sociología fortaleció su configuración como campo particular. Se hizo interdisciplinaria cuando se integró con la historia, la psicología, la geografía y, vale la pena recordarlo, con la biología. También participó de acercamientos transdisciplinarios, yendo más allá de la pedagogía, del derecho, de la medicina, de la agronomía y de la arquitectura. Y se volvió indisciplinada cuando se afirmó en su mejor tradición crítica, casi siempre en actitud irreverente.
La Sociología de fines del siglo XX y de lo que va del XXI se ha esforzado en la formulación de sus conceptos y categorías escudriñando cuidadosamente el movimiento incesante de una realidad opaca, desconocida, cada vez más compleja y resistente a esquemas simplificadores. Ha generado sus teorías y métodos enfrentando con rigor la tarea de comprender y explicar situaciones, procesos y estructuras sociales.