Por Milagros Elena Rodríguez
Resumen:
La palabra kósmos, introducida por Pitágoras, es una totalidad compuesta de materia-cuerpo-mente-alma-espíritu, esto es la complejidad del individuo; sin embargo en el desarrollo de la humanidad se han execrado los hechos no explicados por la cientificidad que vislumbraban con este término griego; más aún, la manera de hacer ciencia ha dictado las pautas de hacer pedagogía con consecuencias desfavorables, en especial en la enseñanza de la matemática. La tríada: Matemática- cotidianidad y pedagogía integral- aporta elementos al desarrollo humano integral, que incluye no solo el aprendizaje a través de la parte cognitiva, sino la exploración de: El cuerpo y sus sentimientos, la mente y el intelecto, el alma y el espíritu del individuo. Se debe presentar la matemática, como cultura y necesidad de desarrollo, para una visión total y compleja del individuo. Mediante la metodología hermenéutica y revisión documental se dan aportes desde la tríada al desarrollo humano integral. Se concluye que la tríada pone en evidencia que el centro del proceso educativo es el individuo, protagonista de dicha totalidad que debe tender a su formación; desde la visión holística de la figura que da cuenta de la complejidad jamás creada. La matemática aporta al individuo la criticidad, la reflexión y las decisiones, como partícipe de la construcción de un porvenir que le hace ser más sensible, valorando al otro desde el convencimiento de que todos son uno en una unidad, llamado universo; el uno con el otro en una integración de saberes y en una comunión de realidades.