Por David Smilde
Resumen:
Una de las maneras que tienen las personas de las zonas populares en Venezuela de confrontar a la inseguridad es a través de las creencias, los discursos y las prácticas religiosas del cristianismo evangélico, igual que la red social alternativa que esta religión provee. El convertirse en evangélico supone una forma de salir de la lógica de “la culebra” (vendetta) que en circunstancias normales puede obligar a las personas a actuar de modo violento. Cargar de manera conspicua una Biblia constituye una señal de no ser una amenaza y de ser protegido por Dios. Y la práctica de predicar aporta a los evangélicos una manera de responder a un atacante. Estos hallazgos resaltan el conocimiento local que tienen de la inseguridad los miembros de los sectores populares y su creatividad para desarrollar estrategias para enfrentarla. Así los resultados legitiman las políticas públicas que buscan remediar la inseguridad con la participación y protagonismo de los sectores populares.